Mª Inmaculada Gavira Vallejo, miembro del Consejo Ejecutivo de Eustory Iberia y de la Asociación de Profesores de Geografía e Historia de Andalucía Hespérides nos habla de la Transición.
Yo pasé mi infancia y mi adolescencia en un pueblo de la provincia de Cádiz, Ubrique. En él me encontraba cundo murió Franco. Era un hecho importante en la vida de los españoles, pero yo ignoraba la repercusión que tendría y el cambio de vida que podría provocar. Pasé varios años más de mi vida en mi pueblo, hasta el año 1981 en el que acabé COU y me vine a Cádiz a estudiar la carrera, Geografía e Historia, con la finalidad de especializarme en Historia del Arte o Arqueología. Opté por la primera opción, acabando mi carrera en Sevilla en 1986.
Estos cinco años son los que más han marcado mi vida.
Yo recuerdo esos años como un renacer en la vida. En mi familia siempre habían valorado mucho los estudios y la cultura, pero nunca me imaginé que ese mundo fuera tan inmenso.
De pronto me encontré con que a la universidad no se venía solo a estudiar, también se venía a vivir. Ante mis ojos apareció un mundo lleno de teatros, conciertos, librerías, exposiciones, viajes…. imposibles de abarcar, pero despertaron en mí una curiosidad absoluta por conocer, vivir y sentir nuevas experiencias, que además me hacían muy feliz.
La llegada de la democracia supuso un derroche de creatividad infinita, que nos dejó momentos inolvidables e irrepetibles desde el mundo del cómic hasta la canción. Se desarrolló aquello que llamamos “la movida”. Poder ir a Madrid a ver exposiciones o a oír a cantautores en pequeños garitos era ilusionante para mí.
Creo que a nivel creativo los años 80 fueron los mejores del siglo pasado. Y os escribo estas líneas para invitaros a conocerlos.