En la XII edición del concurso de historia para jóvenes EUSTORY, varios trabajos ganadores tuvieron como foco el papel de la mujer en la Transición. Llama la atención cómo los derechos de las mujeres avanzaron en la Transición, pero de forma desigual.

Hoy queremos rendir un tributo a las mujeres, esas mujeres luchadoras, que reivindicaron los derechos de las mujeres, y de todos los españoles, durante la Transición.

“La transición fue feminista” (accésit) ubica la llegada de la democracia y la igualdad a España durante la Transición. Las mujeres entraron en un nuevo mundo en el que eran libres de participar en el ámbito público, en la vida política, social y cultural. Incluso el espacio privado se modificó notablemente y ellas comenzaron a ser dueñas de su vida y de su futuro.

Las autoras del trabajo, Gloria Moreno y Celia Varón, explican cómo las primeras mujeres que obtuvieron acta de diputadas, en el Congreso, el Senado, las Asambleas de las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, se atrevieron a desafiar a las normas sociales y lo que se esperaba de ellas y accedieron al mundo de la política para intentar revertir la situación y luchar por la igualdad. Estas mujeres han servido como inspiración para las generaciones futuras que no han tenido miedo al confesar qué querían hacer en un futuro, cómo querían vivir su vida y con quién querían compartirla sin que ninguna regla les dictara su manera de ser y actuar.

Así, durante la Transición muchas mujeres experimentaron un avance de sus derechos. Sin embargo, este avance fue desigual. La transición: Análisis de la evolución del papel de las mujeres en el ámbito rural y urbano” (segundo premio) pone de relieve que las desigualdades y la discriminación para las mujeres en el campo es doble, por ser mujeres y por vivir en el medio rural. Como ejemplo, las mujeres alcanzaron el derecho al divorcio, pero, ¿quién se divorciaba en los años ochenta? ¿Y especialmente en zonas rurales? Un divorcio suponía una ruptura a todos los efectos a nivel económico, familiar, social…

En las ciudades, las posibilidades de avanzar estaban, aparentemente, más cercanas. Al menos se tenía la información, se modificaban las actitudes, se vestía de otra forma, se estudiaba, se conocía a otras mujeres que compartían inquietudes, se viajaba… Pero esto no era igual para todas las mujeres, no todas lograban ir a la universidad por su elevado coste. Para las mujeres migrantes, y sus hijas, las dificultades económicas se sumaban al choque cultural. Los autores del trabajo, Adrián Cantera, Daniel García de las Bayonas y Gonzalo Herrero, concluyen que es indudable que la Transición jugó un papel fundamental para la obtención de todos los derechos que, constitucionalmente, poseen las mujeres y todos los ciudadanos en general.

Adolfo Suárez defendió que “la libertad solo es concebible si existen unas condiciones justas de vida para todos”. Por ello es necesario mantener los esfuerzos para que los valores de la Transición, la Constitución y la democracia lleguen a todos y todas y se alcance la igualdad de oportunidades efectiva para todas las personas que viven es España.