«Mirando hacia el pasado. La Iglesia de la Purísima Concepción del Caroní y la misión de los capuchinos» es el proyecto de investigación de Luis Somoza Ledezma, por el que fue obtuvo accésit en la X edición de Eustory. Luis, venezolano del colegio Loyola Gumilla (Ciudad Guayana) comparte en este post qué significó para él preparar este trabajo.

La historia de una nación, región o municipio son fragmentos del tiempo que constituyen un punto de estudio que nos permite viajar, que nos trasladan a épocas donde todo era distinto. Todas las acciones que se realizaron en el pasado fundaron las bases para el desarrollo del presente y nos constituyen en la actualidad, siendo vestigios del tiempo nuestros próceres, edificios antiguos y documentos del pasado.

«Mirando hacia el pasado» fue una experiencia de investigación que buscó estudiar las condiciones actuales de las hoy llamadas Ruinas del Caroní en Ciudad Guayana, Venezuela. Además de recopilar todos los datos posibles para entender sus orígenes y poder observar su evolución hasta nuestros días.

La historia de las ruinas gira alrededor del siglo XVII, cuando la orden de los capuchinos arribó a la región de Guayana para inculcar a los indígenas de aquella zona en los caminos de Dios, proceso conocido como misión. Pronto los capuchinos crearían una casa para sus operaciones en Caroní, originándose la iglesia Purísima Concepción del Caroní, que en un principio tendría dificultades para su asentamiento.

Años después, el desarrollo de la misión y la iglesia en sí, impulsado por los métodos y políticas de los capuchinos, sería tal que se convirtió en la primera misión que dependiera de sí misma y se volvió un elemento clave para el desarrollo social, económico y político de la región. Con la llegada de la independencia y las luchas internas en el siglo XVIII, los capuchinos y sus misiones fueron rápidamente desapareciendo del país viéndose afectada la misión del Caroní.

En 1960 fue nombrada Monumento histórico y su mantenimiento fue asignado a la Corporación Venezolana de Guayana, pero debido a las condiciones actuales del país y su indiferencia por la historia y sus patrimonios, con el pasar de los años los edificios de la misión fueron decayendo y siendo olvidadas, quedando solo ruinas de edificios de lo que alguna vez fueron.

Fue una experiencia que me llevó a conocer mucho más sobre la historia de mi país y mi región, y de cómo hoy día en el país se descuidan nuestros patrimonios.