En EUSTORY el tutor juega un papel muy importante. Es una figura básica para orientar y motivar a los alumnos y lograr que el proyecto salga adelante lo mejor posible. Como tutor, seguro que te estás planteando cómo puedes ayudar a los estudiantes, – sin que ello signifique hacer el trabajo por ellos -. Aquí vamos con algunos consejos, y por qué no, ejemplos de lo satisfactorio que esto puede llegar a ser. Despegamos. 

¿Por qué participar en un concurso de historia?

La experiencia de participar en EUSTORY es muy gratificante. Especialmente, podrás enseñar a tus alumnos “otra manera de aprender”. Para ellos puede ser una manera de ver, de forma práctica, amena y en su contexto, los contenidos que se han dado en clase. También puede ser una opción para que los estudiantes lleguen a una historia que muchas veces no viene en los libros de texto o que no da tiempo a explicar en el aula, y que sin embargo es importante que conozcan.

En cualquier caso, es una invitación a que descubran la historia de aquello que les rodea, la historia desde su entorno, y más importante, cómo esta historia se relaciona con la historia general. Es el camino para enseñarles a investigar, a enfrentarse a nuevos retos y a superarlos. Una invitación a pensar por sí mismos, a profundizar, a cuestionar y cuestionarse, y a extraer conclusiones propias. Podrás transmitirles el valor del patrimonio, la pasión por la historia y la utilidad del pensamiento crítico. Y sin duda, especialmente satisfactorio te resultará ver el desarrollo de su pasión por historia y su crecimiento personal gracias a la participación en el concurso.

“La mejor recompensa es la gratitud de tus alumnos/as. El Concurso Eustory fomenta estos valores que son fundamentales en el proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia. Estas iniciativas son muy necesarias para que los alumnos/as se impliquen más y tengan también un aliciente para que sus pequeños proyectos salgan adelante.”

— Felipe Molina Carrión, tutor del tercer premio de la séptima edición y accésits de la quinta y sexta edición.

Si ya te has decidido a concursar, puedes presentar EUSTORY en clase, explicando en qué consiste y cómo participar. Muchos tutores plantean la participación como un trabajo de aula, otros lo realizan con alumnos que se presenten voluntarios utilizando los recreos para reunirse. Una vez los estudiantes ya estén organizados y hayáis decidido el tema del trabajo, podéis inscribiros a través de la plataforma.

 ¿Cómo puedo ayudar a mis estudiantes?

El jurado del concurso valora los trabajos por cuatro criterios: el rigor académico, las fuentes utilizadas, la presentación y las conclusiones. Como tutor, puede tener en cuenta estos criterios para asegurar que los esfuerzos de los estudiantes lleguen a buen puerto:

  • El rigor académico: el tutor puede ayudar desde un primer momento proponiendo las líneas principales de la investigación y supervisando el diseño de la metodología y la planificación del proyecto. Esto permitirá que el estudiante realice una investigación precisa y ajustada al tema de investigación, que en último término, le permita relacionar el entorno cercano con el patrimonio y la historia general.
  • Las fuentes utilizadas: puedes recomendar a los participantes utilizar diversas fuentes históricas, evitando que consulten solo libros de historia y webs en internet. Enseñarles a consultar fuentes primarias, dónde encontrarlas y cómo utilizarlas. Por ejemplo, puedes recomendarles determinados directorios, bibliotecas o webs de consulta especializadas para buscar información, orientarles hacia diferentes tipos de fuentes primarias (documentos, inmuebles, cuadros, fotografías, testigos), introducirles en el funcionamiento de un archivo o hemeroteca, dar las pautas para preparar el guion de una entrevista oral, etc. Una vez extraída la información, puedes ayudar al estudiante en el proceso de verificación y contraste de las fuentes, y proporcionarle una guía para citarlas correctamente.
  • La presentación: el tutor puede ayudar con consejos de redacción y, una vez redactados los textos, revisando la escritura para asegurar la claridad de la exposición y el uso adecuado del lenguaje. Cómo tutor también puedes supervisar la presentación y proponer formatos alternativos al tradicional trabajo escrito, aconsejando sobre la edición en tal formato: power point, video, piezas musicales, aplicaciones digitales, etc.
  • La conclusión: si bien las conclusiones tienen que ser propias del alumno, el tutor puede plantear nuevas preguntas que le inviten a reflexionar y a replantearse los conocimientos adquiridos bajo un nuevo enfoque.

“El proyecto siempre lo inicio tratando de motivar a los alumnos, planteándoles un problema y enseñándoles líneas de investigación para determinar de qué forma podemos saber más sobre el tema y podemos elaborar hipótesis de trabajo.”

— Antonio Sirera. Tutor del segundo premio de la tercera edición y del tercer premio de la quinta edición.

Además de esto, el tutor juega un papel muy importante a la hora de motivar al alumno, de inflamar su pasión por la historia, de hacerles ver que la historia no es solo lo que está en los libros, sino que está en todo lo que les rodea… Y también muy importante: podrás ayudarles a establecer plazos que permitan que acabe el trabajo a tiempo.

 Como tutor, ¿es necesario hacer algo más?

Es imprescindible que el tutor envíe un informe sobre las condiciones previas del grupo o el marco particular en el que se inscribe el proyecto y su impresión general del trabajo presentado así como de los participantes a los que ha tutorizado.

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