En nuestro mundo actual, globalizado, dominado por Internet y las comunicaciones inmediatas, resulta difícil imaginar el estilo de vida que se pudo llevar en la cartuja de Vall de Crist, basado en el retiro a un lugar desprovisto de todo tipo de contacto con el exterior y que se fundamenta en la oración, dejando de lado la ostentosidad y viviendo simplemente con lo estrictamente necesario.

Este es el escenario en el que se desarrolla el trabajo de Mihaela Ionela Anghelescu, «La Cartuja de Vall de Crist y el paradero de su tesoro artístico», basado en este monasterio del siglo XIV localizado en Altura (Castellón, España). Una de las cartujas españolas más relevantes económicamente y culturalmente, con un gran depósito de obras de arte y una contundente biblioteca, de la que hoy en día, tan solo se conservan una serie de ruinas.

“La historia nos ayuda a entender nuestras raíces y el patrimonio nos permite mantenerla viva. Nos propusimos sacar a la luz y mostrar al mundo la Cartuja a través del concurso Eustory.”

Portada del trabajo

Aunque hoy parezca insignificantes a simple vista, este conjunto en declive es una pequeña joya para la memoria histórica, por la que pasaron reyes, papas y todo tipo de personalidades. Esto es lo que motivó a Mihaela a emprender su investigación, con la llegar a conocer la importancia que tiene el patrimonio histórico del lugar en el que vive. 

El proceso de investigación no fue fácil, implicando la visita privada de las ruinas en Altura junto a varias semanas de lectura en la Biblioteca Provincial de Castellón, entrevistas a expertos e indagaciones en los lugares por los que se habían dispersado los tesoros que un día albergó el cenobio: el Museo Catedralicio de Segorbe, la Iglesia Parroquial de San Miguel de Altura, el Museo de Bellas Artes de Castellón y el Museo de Bellas Artes de Valencia. Una pesquisa propia de detectives que le permitió profundizar en el pasado, presente y futuro de la Cartuja.

El resultado de este extenuante plan de trabajo, acompañado de la lectura de una variada bibliografía, es el que se puede conocer a través de su trabajo, que da a conocer, pone en valor e impulsa la mejora de uno de los conjuntos artísticos y de patrimonio de la Comunidad Valenciana. 

“Aunque podemos comentar en qué consistió este proceso, no es posible explicar simplemente con palabras todo lo que nos ha aportado esta experiencia. Nos ha abierto los ojos, nos ha transmitido valores, nos ha convertido en verdaderas personas con una curiosidad insaciable.”

Mihaela ganó con esta investigación el tercer premio de la novena convocatoria del concurso de historia para jóvenes Eustory. Puedes consultar los trabajos premiados de la novena edición.